Este es un blog nacido, inicialmente, con la voluntad de compartir con vosotros mis notas de viaje, al regreso de Turquía, en Agosto de 2009. Pero enseguida, al llegar a Estambul, mi interés por este país, derivó en fascinación y he sentido la necesidad de conocer más cosas de él, aunque sea desde Barcelona.

Por ello, mis notas de viaje se han convertido en un cuaderno de notas, que no ofrece una visión objetiva ni global de Turquía, sino una impresión personal y subjetiva, fruto de la fascinación que ha despertado en mí este maravilloso país. Me gustaría compartir estas impresiones con todos vosotros y que me ayudarais a enriquecerlo con vuestras críticas, comentarios y sugerencias.

domingo, 4 de julio de 2010

SABORES DE TURQUÍA 5

RECETA DE BAKLAVA
Tal como os comentaba en el post anterior, los baklava son uno de los postres más conocidos y mejor valorados de Turquía. Y desde que volví del viaje, me apetecía volver a probarlo.
Después de consultar un montón de recetas de baklava en internet, me decidí a hacerlo, utilizando la receta que os presento a continuación. La adapté un poco a mi gusto y a los ingredientes que tenía.





INGREDIENTES
300 g de yufka o pasta filo
250 g de pistachos pelados
250 g de mantequilla
200 g de azúcar moreno
canela en polvo

PARA EL ALMIBAR
150 ml de agua mineral
100 g de miel de azahar
50 g de azúcar lustre
1 limón
1 barrita de canela en rama o corteza de canela
2 cucharadas soperas de licor de naranja

Como no he intentado nunca hacer la pasta filo en casa, he preferido no arriesgarme y la he comprado hecha. Es un producto fácil de encontrar en cualquier supermercado un poco grande.
Lo primero que hacemos es preparar el almíbar, pues nos interesa que esté frío cuando vayamos a utilizarlo.


Para hacerlo, ponemos el agua en un cazo y, mientras se va calentando, añadimos la miel, el azúcar lustre, el zumo de un limón y una barrita de canela en rama o una corteza de canela.


Las recetas de baklava que he consultado, añaden un par de cucharadas de agua de azahar al almíbar. En la receta que os propongo hoy, me he permitido la licencia de sustituirla por dos cucharadas soperas de licor de naranja. Quizá no sea muy ortodoxo, pero está muy bueno.


Lo hacemos hervir durante unos 10 minutos, sin dejar de remover. Cuando haya tomado la consistencia de un almíbar un poco espeso, lo sacamos del fuego y lo dejamos enfriar.
Llegados a este punto y antes de ponernos a preparar los pastelitos, calentamos el horno a una temperatura de unos 200 ºC (390 ºF). Y ahora ya podemos empezar a elaborar los baklava.
Empezamos pelando los pistachos (yo no los he encontrado pelados), quitándoles la cáscara y procurando que no queden restos de la piel que los cubre. Una vez pelados, los ponemos en una picadora. Añadimos el azúcar moreno y un poco de canela en polvo, a nuestro gusto, y los trituramos un poco. Necesitamos que la textura sea granulada y se encuentren trocitos de pistacho.


A continuación, fundimos la mantequilla en el microondas, ponemos un papel sulfurizado en el fondo de una bandeja para horno y, con la ayuda de un pincel, untamos bien con la mantequilla fundida. En esta receta he usado mantequilla con un punto de sal, para contrastar la dulzura, tal vez un poco excesiva, del baklava y conseguir que el conjunto resulte más sabroso.


A continuación, cogemos las hojas de yufka y las cortamos de acuerdo con las medidas de nuestra bandeja. Yo las he cortado el doble de grandes que la fuente y las he puesta dobladas (eso sí, untando siempre cada una de las capas con mantequilla), para ir más deprisa, pues la pasta filo se seca muy rápido y podemos entretenemos demasiado, pues sino no la podremos trabajar. Va bien taparla con un paño blanco un poco húmedo para que no se seque mientras trabajamos.


Con mucho cuidado, pues se trata de una pasta muy fina que se rompe con mucha facilidad, pintamos una lámina de yufka con la mantequilla y la colocamos en el fondo de la bandeja. Repetimos esta misma operación hasta obtener cuatro pisos de pasta filo (en este caso, dos láminas dobladas).


Ponemos una capa del relleno que hemos preparado con los pistachos picados, el azúcar moreno y la canela en polvo, por encima y lo cubrimos con otra lámina de pasta filo untada con mantequilla. A partir de aquí, vamos alternando las láminas de yufka untadas de mantequilla, con las capas de relleno de pistachos y terminamos con una hoja de pasta filo bien untada.


Reservamos una parte del relleno de pistachos para decorar los pasteles al final.
Ahora, con la ayuda de un cuchillo bien afilado, lo cortamos en forma de rombos o de cuadrados, de unos 3 o 4 cm. Pensad que los baklava son un postre muy calórico, por tanto, son más comestibles si son pequeñitos.


Horneamos los baklava durante unos 20 minutos o hasta que la pasta esté dorada por encima.


Cuando están bien dorados, los sacamos del horno, los acabamos de cortar y echamos almíbar por encima, procurando que penetre por las grietas que separan un pastelito del otro.


Dejamos que se enfríen un poco y, después los espolvoreamos con el triturado de pistachos que habíamos reservado, para darles un toque de color.


Y ahora, ya sólo nos queda poner los baklava en una bandeja para servirlos.


Se pueden comer de postre o entre hora. Sólo hay una condición indispensable para saborear los baklava: disfrutarlos siempre en buena compañía! Afiyet olsun!

4 comentarios:

  1. Es muy interesante tu blog, estos postres deben ser una delicia.
    Gracias por seguirnos.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Que buena pinta tienen esos ingredientes para el baklava, seguro que salio buenísimo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Yo he probado esas delicias tan ricas!!!!Al principio con el pistacho puede parecer algo extraño pero cuando lo pruebaaas...mmm...muy ricooo...la verdad es que es de los mejores dulces que he probado nunca!!!!lo recomiendo a todo el mundo!!

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Laura!!! Celebro que te gustaran.
    Saludos

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...