SONIDOS DE TURQUÍA 4

SEZEN AKSU

Sería pretencioso por mi parte decir que os quiero presentar a Sezen Aksu, porque la figura más importante de la música turca contemporánea, no necesita presentaciones.

En realidad, este cuarto capítulo de la serie Sonidos de Turquía, quiere ser mi pequeño tributo, no sólo a la gran diva de la música, también a la gran dama del Mediterráneo, pero, sobre todo, a la mujer comprometida social y políticamente, que ha conseguido acabar con prejuicios sociales que parecían inamobibles en Turquía.

Fatma Sezen Yıldırım (este es su nombre real) nació en Sarayköy, unos 20 km al noroeste de Denizli, el 13 de julio de 1954. Por motivos profesionales de sus padres -es hija de un profesor de matemáticas y de una profesora de ciencias-, a los 3 años se traslada a Izmir. Desde muy pequeña, recibe educación musical y artística, pero se resiste a aceptar la dura disciplina impuesta por su padre y protagoniza, incluso, varios intentos de suicidio - "uno cada quince días", según dice ella misma-.

Es en la bella Izmir, la antigua Esmirna puerto del mar Egeo, donde la joven Fatma entra en contacto con la música de Grecia y Macedonia. Pero sus padres no ven con buenos ojos la afición de Sezen por la música. Ellos querrían que su hija fuera médico o ingeniera, por lo que se matricula en el Instituto Agrícola de la Universidad del Egeo y empieza los estudios de ingeniería agrónoma. Pero ella -como confiesa en una entrevista-, sueña que le gustaría apagar las luces, salir al balcón y ver a la gente reunirse en la calle para escucharla.

Finalmente, en 1974, abandona la universidad para dedicarse plenamente a la música. Es una época de choque emocional entre la cultura occidental, representada por el pop y el rock, y el mundo oriental, representado por la música turca más tradicional.

En noviembre de ese mismo año, se casa con el doctor en geología Ali Aksu Engin, su primer marido (que actualmente vive en Canadá), cuyo apellido añade más tarde a su nombre artístico.

Al año siguiente, con el nombre artístico de Sezen Seley, publica su primer sencillo, llamado Haydi Şansım, que pasa sin pena ni gloria-sólo vende 50 copias-.

En 1977, publica su primer álbum, Allahaısmarladık. Pero el disco que supone su reconocimiento definitivo sale a la luz en 1978 con el nombre de Serçe (gorrión). A partir de ese momento comienza una de las carreras musicales más fulgurantes de la música mediterránea de los siglos XX y XXI. Desde la aparición de este álbum,  Sezen es conocida como Minik Serçe (pequeño gorrión), apodo, en mi opinión, poco afortunado.

Sezen Aksu escribe la letra y la música de casi todas sus canciones y eso, en la Turquía de los años setenta, cuando ella comienza su carrera, no es tarea fácil para una mujer. De hecho, es la primera mujer turca que compone e interpreta su propia música.

En julio de 1981, se casa con Sinan Özer, con quien tiene un hijo, Mithat Özer, nacido en Noviembre del mismo año. La vida sentimental de Sezen es agitada y llena de amores y desamores. De hecho, contrae dos matrimonios más (uno con Ahmet Utlu y otro con Hasan Yükseltepe) que acaban, también, en divorcio. Pero de todas sus relaciones sentimentales, la más conocida, es la que mantiene con el músico, compositor y productor turco de origen armenio Ohannes Tunçboyacıyan, conocido como Onno Tunç. Musicalmente hablando, la relación que mantiene con Onno Tunç se materializa en álbumes como Sen Ağlama (1984), Git (1986), Sezen Aksu'88 (1988), Sezen Aksu Söylüyor (1989), Gülümse (1991) y Deli Kızın Türküsü (1993). Pero la unión de la Sezen Aksu con Onno Tunç tiene una trascendencia aún mayor a nivel social. El hecho de que la gran diva del poptürk enamore de un armenio, provoca grandes recelos sociales y remueve muchas cosas en Turquía.

En 1995 publica el álbum Işık Doğudan Yüksel (La luz sale por el Este) donde hace una síntesis de los géneros tradicionales turcos con todo lo que viene del oeste, uniendo la música kurda y las danzas zeybeg del Egeo con las çingenelerin sarkisi (canciones gitanas) con influencias hindúes y budistas. Este álbum le proporciona proyección en Europa y en todo el mundo.

Pero el 14 de enero de 1996, en el trayecto de Bursa a Estambul, Onno Tunç muere al estrellarse el avión que pilota, debido al mal tiempo. La muerte del músico supone un duro golpe para Sezen, que cae en una profunda depresión, decide alejarse del ruido mediático y se refugia en la música. Fruto de este retiro voluntario nace el álbum Düş Bahçeleri (Jardines soñados), como homenaje a Onno Tunç.

En 1997, produce, junto con el compositor bosnio Goran Bregović, el álbum Dügün ve Cenaze (La boda y el funeral) y en 1998 experimenta con la música electrónica en el disco Adi Bende Saklı, modernizando el pop de su país.

Sezen Aksu crea su propia productora y, no sólo escribe y compone canciones para otros artistas, sino que les produce, también, algunos discos. Ella es la autora del tema Şımarık, que ha dado fama internacional a Tarkan, uno de los cantantes más conocidos de Turquía.

En álbumes como Deliver (2000) y Sark Söylemek Lazım (2002), Sezen Aksu combina instrumentos tradicionales turcos con instrumentos de jazz occidentales y ofrece juegos instrumentales que se han convertido en pauta de la música turca actual.

El realizador alemán de origen turco  Fatih Akın, la invita a participar en su documental Crossing the bridge: the sound of Istanbul, que se presenta fuera de concurso en el Festival de Cannes de 2005.

El mismo año, edita Bahane (Excusas) en el que, afirman los expertos, se hacen evidentes la gran expresividad y la variedad de registros de su técnica vocal.

Pero la Sezen Aksu a la que, personalmente, quiero homenajear aquí, es la mujer que se compromete públicamente y pone toda la fuerza de su voz y su condición de diva musical de Turquía al servicio de diversas causas sociales y políticas.

En este sentido, se manifiesta en contra de las muertes provocadas por la intervención del ejército turco en la guerra de Irak.

Hace sentir también su voz para reclamar que se respeten y se valoren todas las culturas de su país y se posiciona claramente a favor de los pueblos kurdo y armenio, organizando giras por Turquía y por Europa para promover la diversidad cultural de Anatolia, con artistas que cantan en kurdo, en armenio y en griego.

Como mujer, Sezen Aksu lucha para conseguir que todas las mujeres de Turquía tengan acceso a la cultura. Por eso, en 2005, publica el álbum Kardelen (Copo de nieve), donde versiona viejos temas a beneficio de un proyecto en apoyo de la educación de niñas de familias sin medios.

Incluso su manera de vivir, sin figura masculina, apasionada y libre, es un compromiso en sí misma.

Muestra de su compromiso es, sin duda, el disco Deniz Yıldızı (Estrella de mar), publicado en 2008 en colaboración con Arto Tunçboyacıyan, hermano de Onno Tunç y líder carismático de la Armenian Navy Band, donde explora el universo del jazz. Entre las canciones de este disco, por ejemplo, encontramos una dedicada a los soldados turcos víctimas de una guerra absurda, u otra a la memoria del periodista armenio Hrant Dink, asesinado en Estambul por haber denunciado el genocidio armenio.

Escuchad, pues, la voz profunda y enigmática de una mujer, gran dama del Mediterráneo, icono musical de la Turquía moderna y símbolo del compromiso social y político: Sezen Aksu.